TIPS HABILIDAD
Traducción para Glow Bowling Club por: J. Carlos González
Dos
bolichistas son idénticos en la habilidad de tiro. Uno casi siempre le pega
al pino 4 y encuentra raro fallar el 10. Al otro, le cuesta trabajo pegarle
consistentemente al 10 y no recuerda cuando fue la última vez que le pegó al
4.
En términos
de derribes, el bolichistas con buen tiro, en promedio derriba 15 pinos más
que el que tiene problemas. ¿Es suerte? Bueno, si es así podríamos concluir
aquí ahora mismo. Pero lógicamente hay razones por las que los bolos
reaccionan de cierta manera. Tan misterioso y confuso como parece, una vez
que todas las piezas del rompecabezas son identificadas y armadas en su
propio lugar, resulta una satisfacción entenderlo.
Los
factores que determinan lo que harán los pinos son:
1.
Localización de la bola con respecto a los bolos
2. Masa de
la bola
3.
Velocidad de la bola
4. Angulo
de entrada
5. Rodado
El primer
factor es estrictamente cuestión de aproximación. Haciendo que la bola viaje
a la ubicación perfecta para adecuarse a la situación (más fácil para spares
que para chuza) los resultados óptimos se verán.
La masa de
la bola es su cantidad de materia y la totalidad de su construcción, que no
es idéntica al peso, pero está altamente relacionada.
Velocidad,
es la medida de que tan rápido avanza la bola.
El ángulo
de entrada se refiere a la dirección específica en que la bola impacta al
plano 1-3 ó 1-2 -para zurdos.
El último
elemento es cuestión de proximidad, está muy relacionado con el método
personal de apuntar. Pero también involucra la acción de la bola si ésta
requiere que viaje en otra dirección que no sea recta, forma de gancho.
Ten en
mente que realmente hay sólo dos maneras básicas de soltar mal una bola. Uno
es de frente con la mano con muy poco o nada de inclinación. El otro, es
soltar la bola con la mano en una posición cerrada de 90 grados, limitando
extensión e inclinación posterior.
Con una
posición abierta de la mano, los elementos requeridos de rotación y un eje
de inclinación posterior, son construidos por lo menos en grado mínimo.
Básicamente, lo más abierta que un jugador pueda mantener su mano al soltar
la bola con la habilidad de generar un giro adecuado provocará una mejor
acción al golpear los pinos.
Esto es
análogo al golf, en donde un jugador necesita un palo 3 para alcanzar su
objetivo, mientras que en un caso extremo, otro tendrá la técnica y la
habilidad de hacerlo con un palo 8 desde la misma distancia.
En el
boliche es muy parecido, cuando un jugador necesita cierta posición de la
mano para obtener el giro deseado y que la bola sea efectiva; otro tendrá la
destreza de dar un gran giro a la bola con una posición de la mano más
abierta. En este caso la ventaja es de este jugador. Así, el bolichista debe
decidir cuando alternar la posición de la mano según sean las condiciones de
las pistas.
Entre más
se cierre la mano, más gancho se logra, mientras que más se estreche la
mesa más se abre la mano. Generalmente los bolichistas creen lo contrario y
la mayoría teme abrir más la posición de la mano en una mesa estrecha.
En una
pista aceitada, la importancia de la extensión de la mano sube
dramáticamente. Uno necesita cierto giro y un poco de lift (hay que
asegurarse de que la bola se mueve hacia afuera desde adentro de la mano, no
del frente), pero lo óptimo es hacer que la bola tenga un eje de inclinación
o medio giro.
En las
pistas secas, en donde hay amenaza de que la bola gire antes de tiempo, la
recomendación es cerrar la posición de la mano e incrementar el lift. Esto
crea un deslizamiento mayor y aunque la bola realice un gancho considerable,
esta combinación ayudará a sostener el punto donde la bola pegará aun cuando
ya haya recorrido casi toda la mesa.
así que
mientras más incrementes tu habilidad para tirar pinos, notarás que es un
asunto de “abrir y cerrar”. Sólo debes hacerlo bien y en el momento adecuado